Abogado ilustre: Luis y Gonzalo Barriga Errázuriz

Con personalidades muy distintas, pero unidos por un fraternal cariño y una estrecha relación, estos dos hermanos hicieron escuela y dejaron un legado hasta hoy vigente, por su inteligencia, sus profundos conocimientos y su generoso espíritu.

Estos ilustres abogados, al igual que los hermanos Amunátegui, eran dos personas que tanto se identificaban que formaban un solo todo inseparable. Ambos solteros, dedicados al estudio y al ejercicio de la abogacía, nacieron y vivieron siempre bajo un mismo techo, estudiaron en los mismos colegios y universidades, tuvieron siempre bufete en común y una relación fraternal estrecha durante toda sus existencias.

No obstante, paradójicamente, tenían personalidades bien diferenciadas: don Luis era laico de tendencias políticas de avanzada, vehemente; en tanto que don Gonzalo era profundamente religioso, de ideas conservadoras, parsimonioso.

Es por lo anterior que hemos creído conveniente hacer una semblanza conjunta de ellos. Hijos y nietos de distinguidos presidentes de la Corte Suprema, heredaron de sus antepasados el amor por el derecho.

Biografías

Luis Barriga Errázuriz nació en Santiago el 22 de enero de 1895. Hizo sus estudios primarios y secundarios en el colegio San Ignacio, para luego ingresar a la Universidad Católica de Chile a estudiar derecho, carrera que terminó en la Escuela de Derecho de la Universidad de Chile. Recibió su título de abogado el 30 de septiembre de 1926, después fue a Francia y se doctoró en derecho en La Sorbonne, la Universidad de París.

Dedicado al estudio de las disciplinas jurídicas y al ejercicio de la abogacía, fue profesor de Derecho Civil en la Universidad de Chile y director del Seminario de Derecho Privado de la Facultad de Derecho, que organizó, desde 1939 hasta principio de la década de los 60, cuando la Universidad sufrió los embates de corrientes llamadas “progresistas”, que afectaron su vida académica.

Como director de dicho Seminario, don Luis fue un trabajador infatigable, con dedicación constante. Bajo su liderazgo se inició la publicación de estudios jurídicos de interés. Sin embargo, su principal mérito fue luchar para que las memorias de prueba de los candidatos a licenciados no fueran una mera exigencia académica, sino que constituyeran un aporte útil y provechoso para el estudio y aplicación del derecho.

Centenas de memorias fueron elaboradas bajo su dirección, como aparece en los informes de las mismas. Los autores siempre contaron con su consejo oportuno, con la indicación de una buena bibliografía. Es por ello que muchas de esas memorias, calificadas con nota sobresaliente, son obras de verdadero interés jurídico.

Fue el impulsor y redactor – inspirado en la ley francesa – de la Ley N° 6.071, Sobre Venta de Pisos y Departamentos, que constituyó un positivo avance sobre la materia y permitió el desarrollo de los negocios inmobiliarios.

Don Luis tuvo una efímera incursión en la vida política. Fue ministro de Relaciones Exteriores – lo que sorprendió a quienes lo conocían, ya que no era político sino hombre de estudio – durante la llamada “República Socialista”, desde el 4 de junio de 1932 hasta el 13 de septiembre del mismo año, con la Junta de Gobierno integrada por el general Arturo Puga, Carlos Dávila y Eugenio Matte, que duró el término del gobierno provisional de este último, A los 83 años murió en su ciudad natal el 26 de septiembre de 1978.

Por su parte, don Gonzalo Barriga Errázuriz también nació en Santiago, en agosto de 1902, y también estudió en el Colegio San Ignacio y luego en la Universidad Católica, donde se destacó como el mejor alumno de su promoción, siendo acreedor al Premio Tocornal. Para optar al grado de Licenciado en Leyes y Ciencias Jurídicas – que a la sazón sólo era otorgado por la Universidad de Chile – presentó una memoria de excepcional calidad jurídica: “De los Regímenes matrimoniales en general; del patrimonio de la sociedad conyugal y de cada uno de los cónyuges”, distinguida con las más altas calificaciones, que todavía constituye un muy útil texto de consulta. Recibió su título de abogado en 1924 y ese mismo año se hizo cargo de la dirección de la Revista de Derecho y Jurisprudencia, cargo que desempeñó durante un largo tiempo, en la que colaboró para que esta publicación tuviera un alto grado de calidad científica para el estudio del derecho.

Santo varón, de inteligencia superior, bajo una apariencia modestísima, casi insignificante, se escondía un verdadero coloso de conocimientos, un abogado brillante. A menudo sus contendores tuvieron que rendirse – o sorprenderse – ante la lógica implacable y documentada de sus razonamientos. En sus alegatos antes las cortes su figura menuda y desmañada se transformaba en la de gigante tribuno.

Hasta el término de su vida trabajó sin pausa y sin mengua, atendiendo sin descanso a quienes acudían a él para buscar un consejo, una solución justa a sus problemas legales, o una defensa y amparo a sus derechos. A todos atendía, cualquiera fuera su posición económica o social. Le bastaba que se tratara de un necesitado. A éstos no les cobraba un centavo. Muchos fueron los favorecidos por su generoso ejercicio de la abogacía. Como era un católico ferviente prestó gratuita ayuda, como síndico, a conventos y congregaciones. Es por ello que la Santa Sede le otorgó la alta condecoración pontificia de la Orden de San Gregorio Magno.

Siempre sus valiosas ayudas – profesionales y económicas – las prodigó en forma anónima. Murió en Santiago, a los 90 años, el 30 de abril de 1992. 

Sin duda que los hermanos Barriga Errázuriz constituyen un ejemplo de rectitud y probidad, de responsabilidad profesional y espíritu de estudio, para todos los miembros de la Orden.




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Un comentario en Abogado ilustre: Luis y Gonzalo Barriga Errázuriz

  1. Bárbara puelma Dice:

    Fueron grandes abogados y muy buenas personas cada uno en lo suyo contribuyeron al desarrollo de chile y del derecho

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