Teoría del Modelo de Desarrollo de la Argentina

Comentar el libro de Eduardo Curia constituye un reto que no nos es extraño ya que el autor nos tiene acostumbrados a definiciones contundentes, claras y precisas en cuanto a la política económica a aplicar. Ya en su obra “La Economía en 1993: Reto y Respuestas” señalaba que dicho año se hablaba de reto ya que constituía una período especial y complejo, pero que en el mismo podían encararse formulas de superación, por este motivo se hablaba de respuestas. Enseñando además que la convertibilidad en sí misma no es más que un esquema macroeconómico apto o preferible bajo determinadas circunstancias y que no es un factor absoluto.

Pasaremos a comentar la obra en tratamiento prologada por Aldo Ferrer. Aquí expone la teoría económica a aplicar al modelo hoy vigente en la Argentina, al que denomina como competitivoproductivista. Asume la tarea de poner en blanco sobre negro, en el plano de la teoría de la política económica, las premisas del actual modelo y perfilar las condiciones para su continuidad exitosa.
Señala que:

En el cuatrienio 2003-2006 el ritmo de expansión de la actividad económica fue notable con un promedio anual del 8 ó 9% de crecimiento del PBI, que presumiblemente durante 2007 no diferirá mucho del porcentaje antes mencionado.

La noción de desarrollo que contó con colosales cultores entre los que destaca a F. Perroux y que al momento actual se despegó un tramo del desarrollo, pero faltan varios más y si esto no se verificara el modelo habría sido falseado, se habría frustrado la aspiración de desarrollo.

No se trata de un debate nuevo en el que la crítica de la teoría ortodoxa da como ácido mensaje que el modelo se acerca a un punto de saturación, a partir de allí es probable que devenga su crisis. Ello no es así dado que en la situación actual el modelo proyecta en su desempeño práctico una robustez muy superior a la detectable en el ámbito teórico o doctrinal.

El tipo de cambio real cumple un rol clave en torno al cual se deben ordenar las demás variables y sirve para el desarrollo de un recio comportamiento de las exportaciones y del comercio exterior en general.

Estando en un sendero de apreciación en que las exportaciones vienen incrementándose en un 15% en 2006 con un crecimiento de las industriales del 23%, siendo este un camino en el que se perfila el juego de las expectativas que “parecen ser congeniales para el desarrollo”.

  • Autor: Eduardo Curia
  • Editorial Galerna
  • páginas 144



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